Para los que les gusten los libros de viajes, lo van a disfrutar, porque León es expulsado de Granada y se exilia en Fez. Desde ahí participa en varias caravanas comerciales a lo largo del Mabreg, atravesando los territorios hoy saharauis, y llegando hasta Tombouctou, en Mali. Posteriormente viaja a Egipto, Túnez y Estambul, para acabar en Italia.
Pero no son las brillantes descripciones de lugares lo fascinante del libro, si no las más brillantes aún descripciones de los pueblos y las culturas que va recorriendo en sus viajes y la envergadura humana del protagonista, Hasan - Leon. Hoy en día mantenemos mentalidades muy similares a las que observó Hasan: choque de civilizaciones, odio al diferente, estereotipos... Seguimos pensando que unos pocos son representativos de unos muchos.
Hasan fue musulmán primero, cristiano luego, y quizá musulmań de nuevo al morir, nadie lo sabe con certeza. ¿Es esto ausencia de valores? ¿es cobardía? ¿es ir del lado de tus intereses? No, para mi es todo lo contrario, es la demostración de que las religiones y las culturas y las malditas civilizaciones no nos separan, porque todas ellas son tolerantes y humanas. Para Hasan no había fronteras, había seres humanos.
En estos días estoy recordando mucho ese libro, porque estamos asistiendo impasibles a una guerra en Gaza que si leemos la prensa podríamos acabar pensando que es porque los musulmanes son radiacles, o que los judios están vengándose del pasado, o cualquier tontería de esas. No es verdad, no son las religiones ni las culturas las que luchan, son unos pocos hombres que se mueven por el odio y por el dinero, y con ellos arrastran a masas hacia el sin sentido.
Amin Maalouf tiene otro libro con el que también difruté mucho, Les croisades vues par les Arabes, que empienza contando como un pequeño pueblo de Turquía amaneció un día con un extraño sonido en la distancia, el ruido de pasos de más de 100.000 hombres portando cruces que se acercaban por la llanura, y que nadie sabía de donde salían y a donde iban. En poco tiempo lo descubrieron: matar al diferente hasta llegar a Jerusalén. ¿Algún sentido religioso o cultural? ¿Tiene justificación?
¿Hay que buscarle razones de justicia o moralidad a la política de terror creada estos días por un todopoderoso ejército en una franja del tamaño de Santiago donde viven 1.500.000 personas? ¿Y porqué los cientos de muertos que está habiendo en el Congo estos días no salen en ningún sitio? ¿Porqué las entelequias tipo "choque de civilizaciones" llaman tanto la atención cuando no son, ni con mucho, las más terribles?
Así que nada, me quedo con la canción de Silvio, que me informa de lo que nadie me informa en un día como hoy...
La esfera agonizando
todos los días explota
y nadie está mirando
que está rota.
Treinta y cinco mil niños
mataron ese día.
La tele no hizo un guiño
todavía.
todos los días explota
y nadie está mirando
que está rota.
Treinta y cinco mil niños
mataron ese día.
La tele no hizo un guiño
todavía.
2 comentarios:
Estoy trabajando en él, y me está gustando mucho. Así que apoyo la iniciativa!!
Guay!
Avísame cuando acabes y comentamos...
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