Entrevistas, artículos, blogs...

Como no tengo tiempo para poner nada decente por estos lares, o bien ninguna cartohistoria merece ser contada (depende de la perspectiva y enfoque aplicado a la diatriba), pues voy a poner algunas cosas que me han gustado.

Primero, hoy Mancomún - centro de referencia gallego para el Software Libre - publica una entrevista al coordinador del CartoLab, Alberto Varela. Me quedaría con muchas frases, pero por poner dos: "defendemos un modo de traballo colaborativo para construír un coñecemento común que axude a sociedade, entendida no seu termo máis amplo" y "Se o home tivese quedado satisfeito coa primeira roda, seguramente hoxe o desenvolvemento tecnolóxico sería moi distinto."

Me gustan los artículos del compañero Javi Vázquez para A Nosa Terra. Cuando escribe lo hace de forma concisa, clara, y siempre apuntando al fondo de los problemas. Muy recomendable.

Hypercities es una herramienta hecha sobre Google Earth que integra mapas históricos sobre las ortofotos de Google. El resultado, aunque simple, es muy espectacular para todos los amantes de la cartografía. Por ejemplo, esta es una captura de Londres con el famoso mapa del cólera del Doctor Snow, considerado en algunos círculos como "el primer GIS".

El caso de la epidemia de cólera del Doctor Snow se narra en un ensayo e Steven Johnson, El Mapa Fantasma, que recomiendo vivamente. Recrea especialmente bien la compleja realidad urbana en una ciudad del siglo XIX, la visión científica de la época y la sociedad del Londres Victoriano.

Google, por cierto, sigue con su fortísima apuesta por la cartografía digital, aportando cada vez nuevas funcionalidades 2.0. Google Map añade ahora rutas sugeridas por los usuarios, Google Latitude permite compartir de manera sencilla posiciones entre personas y Google Map Maker nos deja crear mapas personalizados para nuestros proyectos.

Realmente el gigante nacido de las búsquedas sigue creando productos cartográficos (y no cartográficos) a una velocidad endiablada, y marcando tendencias. Afortundamente, dado que el hombre ya no se quedo satisfecho con la 1ª rueda, estoy seguro que tampoco lo hará con el primer Google, y el progreso tecnológico seguirá su semieterno devenir.